Además de ayudar a prevenir enfermedades, se ha demostrado que los adolescentes que practican deporte regularmente consumen menos drogas. Se ha discutido mucho sobre la influencia del deporte en el crecimiento infantil. Algunos expertos apuntan a posibles perjuicios para el organismo, pues el cuerpo de un niño es delicado y se encuentra en pleno crecimiento, y los entrenamientos excesivamente duros y los inevitables microtraumatismos podrían influir negativamente en él. Pero nadie ha conseguido demostrar este extremo y sí, en cambio, las ventajas que reporta la práctica deportiva regular desde la infancia.