jueves, 6 de septiembre de 2012

Asumir la realidad de consumo de un ser querido.


Este hecho de vida que presentamos, les permitirá movitar la reflexión grupal en las comunidades.
                                         

Tengo un hijo que se llama Pedro, tiene 15 años y vive con mi mamá. Por algunos motivos yo no lo crié cuando era pequeño y quedó al cuidado de mi mamá. Resulta que él el otro día estuvo detenido por haber sido sorprendido en estado de ebriedad junto a otros compañeros en la esquina de su colegio. Tuve que ir a buscarlo yo pues no se atrevió a llamar por teléfono a su abuelita, mi mamá.
Conversando con mi mamá, ella dice que su nieto no tiene problemas de drogas, que como se me ocurre eso... y cada día el niño se junta con jóvenes que consumen drogas en la población. Ella en ese caso creo que no podría ayudarlo pues se rehúsa totalmente a la idea de drogas en su nieto.