Este hecho de vida que presentamos, les permitirá movitar la reflexión grupal en las comunidades.
Tengo un hijo que se llama Pedro, tiene 15 años y vive con mi mamá. Por algunos motivos yo no lo crié cuando era pequeño y quedó al cuidado de mi mamá. Resulta que él el otro día estuvo detenido por haber sido sorprendido en estado de ebriedad junto a otros compañeros en la esquina de su colegio. Tuve que ir a buscarlo yo pues no se atrevió a llamar por teléfono a su abuelita, mi mamá.
Tengo un hijo que se llama Pedro, tiene 15 años y vive con mi mamá. Por algunos motivos yo no lo crié cuando era pequeño y quedó al cuidado de mi mamá. Resulta que él el otro día estuvo detenido por haber sido sorprendido en estado de ebriedad junto a otros compañeros en la esquina de su colegio. Tuve que ir a buscarlo yo pues no se atrevió a llamar por teléfono a su abuelita, mi mamá.
Conversando con mi mamá, ella dice que su nieto no tiene problemas de drogas, que como se me ocurre eso... y cada día el niño se junta con jóvenes que consumen drogas en la población. Ella en ese caso creo que no podría ayudarlo pues se rehúsa totalmente a la idea de drogas en su nieto.
Yo creo que la realidad hay que asumirla. Yo sé que mi hijo puede estar castigado por algo hoy día, pero mi mamá igual sigue cediendo en los permisos, él la da vuelta como quiere. También sé que mi hijo sufre y está muy dolido conmigo porque yo no estuve con él cuando era pequeño, pero de eso creo que yo asumí mi culpa y ahora sé que puedo contribuir a ayudar a mi hijo, pero la verdad es que no sé qué hacer para que mi mamá entienda de una vez lo que pasa y así no seguir “tapando” una situación tan delicada del niño que tanto queremos.
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR Y COMPARTIR:
- ¿Por qué muchas veces nos cuesta reconocer que un familiar nuestro tiene un problema de consumo de alcohol u otras drogas?
- ¿Qué sucede cuando “tapamos” un comportamiento inadecuado de una persona que queremos?
- ¿Por qué es importante asumir la realidad de consumo de un ser querido?
ES NECESARIO TENER PRESENTE QUE:
- El dolor emocional que nos provocan ciertas situaciones hace que nos cueste más asumirlas con sinceridad; tendemos a hacernos trampas buscando excusas y justificaciones para no enfrentar la realidad.
- Muchas veces se mal entiende el amor; tratamos de proteger excesivamente a un ser querido impidiendo que asuma las consecuencias de su comportamiento, para evitarle una frustración o un dolor en el corto plazo, sin considerar que le estamos causando un prejuicio mayor a la larga.
- Los hijos necesitan tener límites claros, es decir, las personas que orienten su vida han de estar de acuerdo en la forma de educar. Los hijos se desorientan cuando las personas que los cuidan se contradicen y se desautorizan.
- Hay que asumir la existencia de un problema para poder buscarle solución; ignorarlo o minimizarlo solamente lo empeora.
TEXTO BIBLICO (Juan 8, 30-32)
Muchos de los que habían escuchado a Jesús creyeron en él. Jesús dijo entonces a esos judíos que creían en él: “Ustedes serán mis verdaderos discípulos si guardan siempre mi palabra; entonces conocerán la Verdad, y la Verdad los hará libres.”
REFLEXIÓN
- Lee el texto nuevamente.
- En silencio reconoce tu verdad y preséntasela a Jesús.
- Comparte libremente tu reflexión con los que están a tu alrededor.
Ref. : Material PADEA.
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