Es una creencia
bastante extendida de que fallece la esposa o el esposo y su cónyugue
se muere también al poco tiempo… Generalmente esta muerte tiene un
parecido con un infarto al corazón y se la llama miocardiopatía de
Tako Tsubo(=receptáculo para atrapar pulpos) y popularmente se la
conoce como “síndrome del corazón roto” y es como “morir de
amor”…..Se sabe que los hombres mayores de 60 años que quedan
viudos tienen un 21% más riesgo de morir por cualquier causa que los
hombres de la misma edad que no han pasado por ese duelo….La
revista científica The Lancet publicó que un equipo del Instituto
de Investigación de una Universidad de Holanda, había verificado
que tras el fallecimiento de un ser querido, el riesgo de muerte del
que sobrevive es especialmente alto . En dos centros médicos de
Rhode Island constataron que al morir la pareja, dentro del primer
año la viuda tiene el doble de posibilidades de morir que las demás
mujeres. Y, en el caso de los hombres, esto es 6 veces más probable.
…En el ECG de un corazón roto y de uno infartado son muy
similares: en ambos casos una parte del órgano deja de contraerse,
queda inmóvil, como muerto; mientras que otras partes laten sin un
ritmo normal, en forma desordenada.
El estrés o la pena
hacen que las glándulas suprarrenales liberen en la sangre grandes
cantidades de hormonas, como la adrenalina y la nor adrenalina en
forma sostenida y durante varios días. Estas substancias son tóxicas
dejando espasmado el corazón (las arterias coronarias), mientras que
el afectado presenta síntomas similares al infarto: dolor de pecho,
dificultades para respirar y falla cardíaca.(cardiólogo Hunter
Champion). También sucede que muchas personas que han experimentado
la pérdida de un ser querido: por fallecimiento, por separaciones, u
otras causas y experimentan la soledad cometen el error de acudir al
consumo excesivo de alcohol o de drogas, o de tabaco, para desinhibir
la angustia, para “ahogar las penas”.
Esto es como si
tuviéramos un accidente que nos dejara cojos y, en vez de apoyarnos
en una buena muleta, escogiéramos una quebrada que nos haría caer,
acrecentando el daño que teníamos. … Digo esto porque el consumo
excesivo de alcohol y el consumo de drogas producen hiper
sensibilidad emotiva, por lo cual el dolor que sentíamos lo
experimentamos más intensamente….. Y ¿Cuál sería la
solución?... Según nuestra fe en Jesucristo, la solución está en
creer en su Palabra. El nos dijo: “vengan a Mí los que están
agobiados, (cansados, angustiados, que se sienten solos) que Yo los
aliviaré y aprendan de Mí que soy manso y humilde de corazón y
encontrarán reposo para vuestras almas….Y ese encuentro con Jesús
nos invita también a participar en la Comunidad Cristiana donde
encontraremos apoyo, comprensión, cariño y, sobre todo el
acrecentamiento de nuestra fe en Cristo Resucitado, esperanza de
nuestra resurrección.
Primera parte del programa radial Espiritualidad, familia y adicciones del 21-03-2013,
puede descargar y escuchar el programa completo desde el enlace PROGRAMA
RADIAL.
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