Adicción a la Tecnología Móvil. Actualidad y vida móvil.

Actualmente, la tecnología representa un gran avance en la modernidad, calificando su importancia como natural siempre y cuando se use de manera normal, es decir, sin exceso ni ansiedades; únicamente para necesidades o asuntos de verdadera utilidad, como negocios, informar brevemente su ubicación e indicar hacia donde se dirige, entre otras cosas. Sin embargo, la telefonía móvil, al igual que otras cosas como el trabajo, las compras, la televisión, etc. están provocando numerosos casos de dependencia entre los adolescentes, quienes encuentran en estas herramientas un refugio que los aleja de sus problemas emocionales o familiares; debido a lo anterior, las nuevas tecnologías han pasado a formar parte de las denominadas “adicciones psicológicas o adicciones sin drogas”, las cuales son conductas repetitivas que resultan placenteras en las primeras fases, pero que después no pueden ser controladas por los usuarios.

Estudios realizados en la Universidad de Straffordshire por el Doctor Davie Sheffield, revelaron que existen problemas de conducta relacionados con el uso de los teléfonos móviles. Asimismo, otro estudio revela que la presión sanguínea de las personas que habían dejado de usar móviles era más baja que quienes seguían usándolos. Este problema es universal, según indica en la BBC Ciencia el doctor Guillermo Lancelle, del Instituto Universitario de Salud Mental en Buenos Aires. Por otra parte, John O’Neill, director del servicio de adicciones de la Clínica Menninger de Houston (Texas), se refiere a la “sobrecarga de tecnología”, cuando ve pacientes adictos al uso del teléfono celular o del e-mail. Esta adicción comienza a verse cuando alguien no es capaz de abandonar el uso compulsivo de estos medios tecnológicos y al igual que las adicciones de alcohol drogas o juego, deterioran y destruyen los lazos sociales de la persona. (BBC Mundo, 2006)  

Los más vulnerables a esta adicción, son las personas jóvenes, quienes desean tener siempre la última versión tecnológica y lograr mejorar su status y autoestima, por lo que no pueden tener ratos de silencio o de soledad que les permitan pensar, hacer tareas cotidianas, dedicar un tiempo a la lectura o simplemente hacer otras actividades. En ocasiones, es tanta la dependencia que durante reuniones importantes, actos religiosos, proyecciones de cine, entre otras, las personas no pueden dejar de contestar el celular, por lo que se ha llegado a tomar la medida de solicitar a los asistentes que apaguen sus teléfonos celulares para no interrumpir a los demás y permitir su misma concentración.  

Esta adicción a las nuevas tecnologías se puede dar por una falta de objetivos o por la inestabilidad de la persona ante tantas incertidumbres que debe afrontar. Las nuevas tecnologías ofrecen muchas posibilidades de bien social, pero al mismo tiempo pueden esclavizar a muchos individuos ante un computador o un celular y abocarlas a un diálogo frenético hombre-máquina que hace que pasen largos ratos en dicha actividad. No es necesario decir que el uso exagerado del teléfono móvil puede obligar a muchos a estar colgados de él en largas conversaciones para expresar cosas banales. Son abundantes las obsesiones de muchas personas por pasar largos ratos inmersos en la virtualidad de unas imágenes, sumergidas en una irrealidad de la vida, manifestando un deseo de huída del estrés.

Estadísticas

Datos obtenidos de una encuesta realizada a más de 8000 cibernautas en 11 países distintos, por la empresa de investigación de mercado Synovate, muestran que:

• Un 75% llevan el teléfono a todas partes, siendo los rusos y los singapurenses el primer lugar.
• Más del 33% no pueden vivir sin su móvil, encabezados por los taiwaneses y de nuevo los singapurenses.
• Uno de cada cuatro considera más difícil sustituir su celular que su bolso.
• El 66% duermen con el teléfono cerca y no lo pueden apagar aunque quisieran, porque tienen miedo de perderse algo.

En cuanto a las relaciones personales se trata:

• Casi la mitad de la gente utiliza mensajes de texto para conversar.
• Una quinta parte acordó primeras citas por mensajes.
• Otros lo utilizan para terminar una relación amorosa.  

Por otra parte, las funciones más utilizadas son:

• Reloj/alarma
• Cámara, juegos, música
• Mensajes de texto
• Correo electrónico e Internet
• Acceso a redes sociales como facebook 
• Llamadas

Sin embargo, el 37% de los encuestados que cuentan con un dispositivo móvil no saben utilizar todas las funciones del mismo. Como indican los estudios, aunque muchas personas aún no pertenezcan a las estadísticas de adictos, este problema se puede ir agravando y no simplemente por lo atractivo que llegue a ser la tecnología o lo inmerso que se este dentro del universo móvil, sino porque tal vez en éste aparato los jóvenes encuentran un espacio de confort y alivio que probablemente sean provocados por rupturas familiares, problemas sociales y otro factores que impulsan a depender del celular. Sin embargo, no por ello debemos de satanizar a la tecnología móvil y dejar de verla como un avance ventajoso para varios fines como los sociales o de negocios, hay que utilizarla con responsabilidad para no llegar a estancias que puedan dañar al adicto y a los que lo rodean.

Ref. : Mediosfera – Extracto artículo : “Adicción a la Tecnología Móvil”.