De
un tiempo a esta parte, hemos ido viendo en los medios de
comunicación informaciones sobre el “Bullying” o violencia en
las aulas, como un hecho novedoso o quizás más presente, pero
¿sabemos lo que es?, ¿qué podemos hacer ante el si nuestros niños
y niñas lo sufren?.
Aunque
por el nombre parece algo nuevo, el Bullying es un hecho que viene de
lejos. Frases como “Si te pegan dale tú más fuerte”, “no seas
un cobarde”, “tienes que aprender a valerte por ti solo”….
Muestran como la conflictividad entre niños y adolescentes, está
fuertemente enraizado en la cultura humana. Este tipo de violencia
la encontramos en plena sociedad y también la ven nuestros hijos.
Pensemos en las relaciones que se llevan a cabo en el trabajo, en las
relaciones sociales de vecindad, en cómo nos transformamos ante el
volante al conducir y tantas otras situaciones, en todo esto los
niños y niñas observan cómo el maltrato o la violencia pueden
convertirse en buenos instrumentos para conseguir determinados
objetivos.
El
bullying es un problema real y grave en las escuelas,
independientemente de los países, del tamaño de los
establecimientos, de la diversidad cultural, del nivel
socio-económico de los estudiantes o de la dependencia educacional
de los colegios.
Es un problema transversal en la escuela de nuestros tiempos.
Como
primera idea fundamental, todos debemos tener la convicción de que
el maltrato, sea en la forma que sea, es intolerable. El mensaje que
transmitimos a nuestros niños y adolescentes respecto al ejercicio
de la solidaridad con el otro, de la preocupación de unos a otros,
es la base de la educación para la vida y la convivencia.
Es
así como el Arzobispo Silvano Tomasi, Observador permanente de la
Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras
organizaciones Internacionales en Ginebra, habló durante la IV
Sesión del Consejo de Derechos Humanos en donde subrayó que “….el
primer derecho del niño es nacer y ser educado en un ambiente
familiar acogedor y seguro, donde se garantice su crecimiento físico,
psicológico y espiritual, donde desarrolle su capacidad y donde la
conciencia de la dignidad personal sea la base de las relaciones con
los demás para afrontar el futuro…”, y “Defender los derechos
de los niños y eliminar Todas las formas de Violencia contra ellos,
sigue siendo un desafío para las familias, escuelas y Comunidad en
general”.
ALGUNAS CIFRAS EN CHILE.
Un estudio del año 2009, "Relación entre intimidación y el clima en la sala de clases y su influencia sobre el rendimiento de los estudiantes", del Ministerio de Educación, desarrollado por la académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales, María Isabel Toledo, junto a los especialistas Abraham Magendzo y Virna Vaneza.
La
investigadora tomó como muestra 31 colegios de la Región
Metropolitana, y encuestó a fines de 2009 a 841 alumnos de 5°
básico y 749 de 3° medio. Eran estudiantes de dependencias
municipales, particular subvencionadas y particular pagadas. Además,
midió la diferencia entre hombres y mujeres al agredir a sus pares.
Tomó
como muestra 31 colegios de la Región Metropolitana, a 841 alumnos
de 5° básico y 749 de 3° medio. Eran estudiantes de dependencias
municipales, particular subvencionadas y particular pagadas. Además,
midió la diferencia entre hombres y mujeres al agredir a sus pares.
Y
los resultados fueron los siguientes:
Víctimas
en 5° básico: uno de cada tres niños de quinto básico es
intimidado (30%), el triple que en Suecia y el doble de Canadá. Pero
el escenario es todavía peor. A esta edad la intimidación está
recién comenzando, explica Toledo, por lo que se espera que en el
peak -en 7° u 8° básico- las cifras lleguen hasta el 50% de
intimidación.
El
tipo de intimidación varía con el tiempo: en quinto básico
predomina la agresión física; en 3° Medio, la verbal. La académica
explica que hay algunos factores que hacen que en Chile haya más
intimidación entre escolares que en el resto del mundo: "Los
chilenos tienen ese humor en que se tiende a molestar a una persona
todo el tiempo. Además, la violencia intrafamiliar facilita el
bullying, ya sea en calidad de agredido, perpetuando el modelo, o de
agresor, imitando el comportamiento de los padres", señala.
La
sala de clases, lugar de intimidación: Todos los estudios
internacionales señalan que en la sala de clases se produce la mayor
cantidad de agresiones. En los alumnos de básica, el primer lugar de
intimidación es el patio del colegio (26%), seguido por la sala
(24%). En enseñanza media, en cambio, el aula es el principal lugar.
A
medida que van creciendo, los encuestados señalaron sentirse menos
seguros en su sala y menos felices con su curso. El 32% de los
intimidados es víctima de un compañero de su propio curso, y sólo
el 12% de un alumno de un curso superior.
Colegios
particulares, los más intimidados: Contra todo pronóstico, no
son los colegios municipales donde sus estudiantes identifican mayor
intimidación. Al contrario, son los colegios privados los que
presentan más casos de bullying.
En
quinto básico, el 45,6% de los niños de colegio particular ha
sufrido agresión verbal, contra el 42,8% de los municipalizados. Lo
mismo sucede con la agresión física, en que la comparación es del
31% en privados contra el 28,5% en estatales. Según Toledo, no puede
establecerse una razón de por qué a mayor nivel de ingresos, mayor
agresión. Pero se tiende a pensar que en los sectores más bajos se
puede identificar menos la violencia entre pares. O que, al
contrario, que en un colegio particular, al ser tan exitista, haya
mucha competencia y que esto provoque la agresión entre los
compañeros.
En
3° Medio la situación varía, y aunque sigue habiendo más
intimidación en los colegios particulares -incluso hay más bullying
verbal en ellos- hay más violencia física en los municipalizados.
El
bullying afecta el rendimiento: Toledo quiso estudiar qué efecto
tenía sobre el clima escolar y el rendimiento académico que un niño
sufriera intimidación en la sala de clases. Y descubrió que en la
educación básica la intimidación perjudica tanto el clima como el
rendimiento de los involucrados. Sin embargo, en 3° medio, luego que
los estudiantes ya han pasado varios años con un clima escolar poco
proclive, el bullying afecta no sólo a los involucrados, sino al
curso completo. Esto demuestra, señala Toledo, que los efectos de la
intimidación son acumulativos.
Tercero
medio decae el bullying: Hacia el fin de la época escolar, en 3°
y 4° Medio, la intimidación tiende a disminuir drásticamente hasta
el 11,1%. Es decir, uno de cada 10 niños es intimidado, y no uno de
cada tres, como en el ciclo anterior.
Este
fenómeno se repite en todos los países, donde el bullying tiende a
desaparecer en segundo medio, aunque en Chile el 4,2% de estos
estudiantes dicen ser agredidos todos los días. Es decir, cuando en
el resto del mundo la intimidación tiende a desaparecer, en Chile
recién está alcanzando a los países desarrollados.
El
bullying persiste y no es un caso aislado, como suelen decir los
directores de colegios. "En los colegios se tiende a negar la
intimidación porque la mayoría de los colegios son pagados, y si se
muestra el problema tiende a decaer la matrícula. Además,
identificar un problema siempre implica hacerse cargo, y eso es lo
más difícil", explica Toledo.
Por último, una encuesta mundial que
realizó la OMS sobre violencia y salud de estudiantes de entre 13 y
15 años, en la cual participó Chile, indicó que
- un 42% de las mujeres y un 50% de los varones reportan haber sufrido bullying en los últimos 30 días, en un contexto en que el reporte de los demás países fluctuaba entre el 20 y el 65%.
Es
necesaria entonces sensibilizar aún más la Prevención, ya que se
estima que la intervención simultánea sobre factores individuales,
familiares y socioculturales, es la única vía posible de prevención
del acoso escolar. Y se puede realizar en distintos niveles.
Una
prevención primaria sería responsabilidad de los padres
(apuesta por una educación democrática y no autoritaria), de la
sociedad en conjunto y de los medios de comunicación (en forma de
autorregulación respecto de determinados contenidos).
Una
prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la
población de riesgo, esto es, los adolescentes (fundamentalmente,
promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia
de los casos de acoso escolar aunque no sean víctimas de ellos), y
sobre la población directamente vinculada a esta, el profesorado (en
forma de formación en habilidades adecuadas para la prevención y
resolución de conflictos escolares).
Por
último, una prevención terciaria serían las medidas de
ayuda a los protagonistas de los casos de acoso escolar.
TIPOS DE BULLYING Y SUS CARACTERÍSTICAS.
El
Bullying, es el término en inglés, pero también conocido
como hostigamiento escolar, matonaje escolar.
Se
define como “cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o
físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un
tiempo determinado”. Estadísticamente, el tipo de violencia
dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula
y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de
acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la
adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de
niñas en el perfil de víctimas.
El
Bullying es una forma característica y extrema de violencia escolar.
Y es una especie de Tortura, metódica y sistemática, en la que el
agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia
o la complicidad de otros compañeros.
Este
tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una
reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima,
implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor
más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente)
que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y
emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como
consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no
formen parte del diagnóstico);
es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a
la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su
vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede
acarrear pensamientos sobre el suicidio
e incluso su materialización, consecuencias propias del
hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.
Existen
8 Modalidades o Tipos de Acoso Escolar o Bullying; definidos por los
profesores Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate, con la siguiente
incidencia entre las víctimas.
Bloqueo social: Esta es la más común de las formas de bullying, el agresor busca aislar socialmente al agredido marginándolo de los juegos en grupo, la comunicación con los demás o imponiendo que nadie hable con él. Generalmente con esto se busca hacer llorar a la víctima para dejarlo como débil, indefenso o indigno, quebrando su red social al presentarlo como tal.
Hostigamiento:
Son aquellas
conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento
y acoso psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y
desconsideración por la dignidad del niño. El odio, la
ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la
manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los
indicadores de esta escala.
Manipulación social: Es cuando el agresor busca distorsionar la imagen del niño agredido, presentándolo de forma negativa frente a todos. Se utiliza todo lo que haga o deje de hacer el agredido para poner a los demás en su contra.
Coacción: las cosas cada vez van poniendo peor, por medio la coacción los agresores pretenden que el niño realice acciones en contra de su voluntad, ejerciendo dominio y sometiéndolo ocasionando que los acosadores son percibidos como poderosos por los demás. El niño es víctima de abusos e incluso sometido a conductas sexuales no deseadas.
Intimidación: Es amedrentar, apocar o consumir emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. El acosador busca inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro escolar.
Amenaza a la integridad: buscan amilanar mediante las amenazas contra la integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión.
Agresiones
Físicas.
RECOMENDACIONES QUE PODEMOS DAR A LOS PADRES, SI NOTAN QUE SUS HIJOS SON VÍCTIMAS DEL BULLYING O BIEN SI SUS HIJOS FUERAN LOS AGRESORES.
¿QUÉ HACER?
El
Papel de los Padres frente al Bullying está orientado de que existe
sospecha de que su hijo es un acosado o víctima de bullying, no le
diga que se ocupe de solucionar sus propios problemas. Es sumamente
positivo que establezcas un canal de comunicación y de confianza con
tu hijo para que él se sienta cómodo en hablar contigo acerca de
todo lo bueno y lo malo que esté viviendo.
Si
tu hijo es víctima de bullying.
1.- Si hay sospechas,
Investigue minuciosamente lo que está ocurriendo, platique con los
compañeros más cercanos, maestros, amigos y familiares.
2.-
Hablen del tema. Escucha a tu hijo, deja que se desahogue.
3.-
Si efectivamente comprobaste que lo están acosando, mantén la calma
y no demuestres preocupación, el niño tiene que ven en tu rostro
determinación y positivismo.
4.
No partir desesperado a buscar al victimario.
5.
Demostrarle al niño intimidado que lo que está pasando no es
responsabilidad de él.
6.
Dar aviso inmediato al colegio y buscar una estrategia conjunta para
abordarlo, "sin dar nombres". Si se identifica al agredido
y agresores, lo más probable es que continúe la agresión.
7.
Se debe llevar a terapia Psicológica si presenta baja autoestima,
problemas de sueño o enfermedades psicosomáticas.
8.
Lo ideal es no cambiarlo de colegio de inmediato, sino conversarlo y
"negociarlo" con la psicóloga. Si se hace inmediatamente,
el niño se siente tan dentro del rol de agredido, que puede seguir
siendo intimidado, y un segundo bullying es lo peor que le podría
pasar.
9.
Se deben reforzar sus amistades y desarrollar habilidades que hagan
que se destaque por algo distinto al resto, como por ejemplo tocar un
instrumento o practicar deporte.
Y cuando tu hijo es el acosador del curso.
Es
muy difícil para muchos padres el reconocer algo negativo en la
conducta de sus hijos, por eso es muy importante, cuando se detecta
el caso, que ellos trabajen directamente con la escuela para resolver
este problema, de una forma inmediata, ya que normalmente el problema
de una mala conducta suele crecer como una bola de nieve. Lo que
jamás deben hacer los padres del acosador es usar la violencia para
reparar el problema. Pueden ser acusados de malos tratos hacia su
hijo.
1-
Investiga el porqué tu hijo es un acosador. Hable con los
profesores, pídales ayuda, y escuche todas las críticas sobre tu
hijo. Además, acércate más a los amigos de tu hijo y observa qué
actividades realizan.
2-
Establezcas un canal de comunicación y confianza con tu hijo. Los
niños necesitan sentir que sus padres los escuchan.
3.
No castigarlo de inmediato. Explicar que lo que está haciendo causa
sufrimiento a otra persona.
4.
Establecer sanciones en caso de hacerlo a futuro.
5-
Canaliza la conducta agresiva de tu hijo hacia algún deporte de
competición, por ejemplo. Enséñale a practicar buenas conductas.
6.-
No ignore la situación. Mantenga la calma y procure saber como
ayudar a tu hijo.
7.
Identificar por qué buscan llamar la atención molestando a otros.
El que agrede no es el más fuerte, sino muchas veces el que requiere
más atención.
8.-
Demuestra a tu hijo que lo sigue amando tanto o más que antes. Pero
que desaprueba su comportamiento.
9.-
Ayuda a tu hijo a que manifieste sus insatisfacciones y frustraciones
sin agresión. Enseñarle a resolver conflictos. Y Anímale a que
reconozca su error y que pida perdón a la víctima. Elogie sus
buenas acciones.
Primera parte del programa radial Familia sin drogas del 09-06-2011, puede descargar y escuchar el programa completo desde el enlace PROGRAMA RADIAL.
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