Abordaremos el tema de la depresión, que muchos sufren en primavera,
y su relación con las adicciones. Existe la creencia de que en la
primavera los fenómenos depresores aparecen con mayor frecuencia.
También se cree que las personas tienden a sufrir alteraciones en
sus estados de ánimo y se vuelven más vulnerables afectivamente.
De hecho, en primavera hay un aumento de la intensidad y duración de
la exposición a la luz solar, que ingresa a través de nuestros ojos
hasta la glándula pineal, ubicada en el cerebro, afectando la
secreción de la melatonina, hormona relacionada con la regulación
del sueño-vigilia y con la estabilidad del ánimo, lo que produciría
mayor sensibilidad y cambios emocionales en los sujetos.
El salmo 42(41) nos describe la depresión del orante que se
pregunta ante el sufrimiento que experimenta: ¿Cuándo entraré a
ver el rostro de Dios?... mis lágrimas son mi pan noche y día….¿Por
qué estás abatida alma mía, por qué estás gimiendo?...Pero en él
renace la esperanza cuando señala:….Espera en Dios que aún le
cantaré…Salvador de mi rostro… Dios mío…
Claro que el salmista experimenta este sentimiento cuando está en el
destierro, otros que se sienten excluidos, durante la primavera
pueden sentir un bombardeo social al sentirse obligados a “estar
bien” y sienten la presión de estar siempre feliz y radiante;
otros están muy endeudaos y se sienten en un callejón sin salida;
otros, han sido siempre depresivos, por herencia genética: sería
el caso de la depresión endógena; otros, como efecto secundario a
la aparición de un cáncer u otra patología. Una de ellas podría
ser la alergia estacional que sufren muchos en primavera por el
polen. Otros también creen que como en esta estación la mayoría de
las personas se ve más alegre, el contraste con el que se siente
triste es mayor y esa frustración podría acercarle más al deseo de
suicidarse.
Otros, acuden a un consumo riesgoso de alcohol o drogas, con el
peligro de caer en una adicción sintomática; o sea para escapar de
la depresión. Es, por lo tanto, una enfermedad peligrosa. Tengo
entendido que se ha estudiado mucho sobre el trastorno afectivo de
invierno, estación del año en que las personas se deprimen a causa
de la disminución de la luz y las bajas temperaturas y que, a veces
son tratados con terapias luminosas, o simplemente mejoran al llegar
la primavera y el verano
Primera
parte del programa radial Espiritualidad, familia y adicciones del
29-09-2011,
puede descargar y escuchar el programa completo desde el enlace
PROGRAMA RADIAL
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