En
Chile, una fuerte
alza en el consumo de marihuana se
registró entre los estudiantes del país según reveló el Décimo
Estudio Nacional de Drogas en la Población Escolar del Senda, quien
constató que el consumo de la droga pasó de 19,5% entre los
escolares el año 2011, a un 30,6% en el 2013.
El
incremento más significativo, según el estudio, se observó en los
establecimientos particulares, donde pasó de un 14,6% el 2011, a un
26,2% el 2013. Mientras que en los subvencionados se elevó de un
19,6% a un 30,5%; y en los municipales de un 20,7% a un 31,5%.
La
percepción
de riesgo
entre los jóvenes también sufrió un brusco cambio cayendo del 48%
a un 21,1%, es
decir, los jóvenes tienen menor temor a fumar marihuana. Asimismo la
desaprobación parental registró una baja del 82,3% al 73,9%,
mientras que la oferta y facilidad de acceso aumentaron entre los
estudiantes.
El
contacto de los escolares con las drogas se produce a edades
tempranas. Las edades medias de inicio para las distintas
sustancias son 13,2 años para el tabaco, 13,6 para el alcohol, 14,5
para los tranquilizantes, 14,8 para el cánnabis y 15,7 para la PBC y
Cocaína.
Las
investigaciones realizadas durante las últimas dos décadas han
tratado de determinar cómo comienza y cómo progresa el abuso de las
drogas. Hay muchos factores que pueden aumentar el riesgo de una
persona para el abuso de drogas. Los factores de riesgo
pueden aumentar las posibilidades de que una persona abuse de las
drogas mientras que los factores de protección
pueden disminuir este riesgo. Es importante notar, sin embargo,
que la mayoría de las personas que tienen un riesgo para el abuso de
las drogas no comienzan a usarlas ni se hacen adictos. Además, lo
que constituye un factor de riesgo para una persona, puede no serlo
para otra.
Los
factores de riesgo y de protección pueden afectar a los niños
durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren
riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención
preventiva. Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años
preescolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones
familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los
niños desarrollen conductas positivas apropiadas. Si no son
tratados, los comportamientos negativos pueden llevar a riesgos
adicionales, tales como el fracaso académico y dificultades
sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de
drogas en el futuro.
Los
programas de prevención basados en la investigación se enfocan en
una intervención temprana en el desarrollo del niño para
fortalecer los factores de protección antes de que se desarrollen
los problemas de conducta.
El
cuadro a continuación describe cómo los factores de riesgo y de
protección afectan a las personas en cinco dominios, o ambientes,
donde se pueden realizar las intervenciones.
Factores
de Riesgo
|
Dominio
|
Factores
de Protección
|
Conducta
agresiva precoz
|
Individual
|
Auto-control
|
Falta
de supervisión de los padres
|
Familia
|
Monitoreo
de los padres
|
Abuso
de sustancias
|
Compañeros
|
Aptitud
académica
|
Disponibilidad
de drogas
|
Escuela
|
Políticas
anti-drogas
|
Pobreza
|
Comunidad
|
Fuerte
apego al barrio
|
Los
factores de riesgo pueden influenciar el abuso de drogas de varias
maneras. Mientras más son los riesgos a los que está expuesto un
niño, mayor es la probabilidad de que el niño abuse de las drogas.
Algunos de los factores de riesgo pueden ser más poderosos que otros
durante ciertas etapas del desarrollo, como la presión de los
compañeros durante los años de la adolescencia; al igual que
algunos factores de protección, como un fuerte vínculo entre padres
e hijos, pueden tener un impacto mayor en reducir los riesgos durante
los primeros años de la niñez. Una meta importante de la prevención
es cambiar el balance entre los factores de riesgo y los de
protección de manera que los factores de protección excedan a los
de riesgo.
¿Cuáles
son las señales tempranas de riesgo que pueden predecir el
abuso de drogas en el futuro?
Algunas
de las señales de riesgo se pueden ver tan temprano como en la
infancia o en la niñez temprana, tal como la conducta agresiva, la
falta de auto-control, o un temperamento difícil. Cuando el niño
crece, las interacciones con la familia, la escuela y en la comunidad
pueden afectar su riesgo para el abuso de drogas en el futuro.
Las
primeras interacciones de los niños ocurren en la familia.
A veces la situación familiar aumenta el riesgo del niño para el
abuso de drogas en el futuro, por ejemplo cuando existe:
-
la falta de cariño y respaldo por parte de los padres o de los cuidadores;
-
una crianza ineficiente; y
-
un cuidador que abusa de las drogas.
Pero
las familias pueden proveer protección contra un
futuro abuso de drogas cuando hay:
-
un vínculo fuerte entre los hijos y los padres;
-
participación de los padres en la vida del niño; y
-
límites claros y una disciplina aplicada consistentemente.
Las
interacciones fuera de la familia pueden involucrar
riesgos tanto para los niños como para los adolescentes, tales como:
-
un comportamiento negativo en la escuela o una conducta social deficiente;
-
el fracaso académico; y
-
la asociación con compañeros que abusan de las drogas.
La
asociación con compañeros que abusan de las drogas a menudo es el
riesgo más inmediato para que los adolescentes sean expuestos al
abuso de drogas y al comportamiento delincuente.
Otros
factores de riesgo –como
la disponibilidad de las drogas, el microtráfico, y las creencias
que el abuso de drogas se tolera en general– son riesgos que pueden
influenciar a la gente joven a que comiencen a abusar de las drogas.
Alejandra,
te pregunto a ti como psicóloga: ¿ Cuál ha sido tu experiencia
respecto al consumo en los colegios? ¿Hay micro tráfico?, afuera,
dentro ¿Hay pandillas? ¿Bulling?...¿Qué estaría explicando el
fenómeno del consumo en los colegios? (factores de riesgo que
influyen) ¿ Qué solución le ves?... O bien las preguntas que tú
sugieres que te haga
(El
estudio se realizó entre los meses de octubre y diciembre del 2013,
abarcó a 121 comunas de todo el país y a más de 58 mil estudiantes
entre hombres y mujeres de octavo a cuatro medio en colegios
municipales, particulares subvencionados y privados pagados).
(Además
del incremento en el consumo de cannabis, el sondeo también arrojó
otros datos respecto al tabaco, alcohol, cocaína y pasta
base. En el Senda valoraron la disminución de la prevalencia de
consumo diario de tabaco, que bajó de un 8,1% el 2011 a un 7,2% el
2013).
Por
otro lado, los resultados del consumo de alcohol mensual confirman la
estabilización de las prevalencias en torno al 35%. El estudio
refleja una disminución en casi 2 puntos porcentuales en los octavos
básicos. Sin embargo, resulta "preocupante" los altos
niveles de consumo de riesgo en la población escolar y el aumento
significativo de este tipo de consumo en colegios particulares
pagados.
En
tanto, el consumo de pasta base se mantiene en los mismos niveles,
registrando
un alza marginal de 2,2% a 2,3%.
Por
último, la prevalencia de consumo de cocaína en el último año
también se mantiene estable. Pero en una "señal de alerta"
se registró un aumento en los alumnos de cuarto medio (3% a 5,1%) y
en los colegios particulares pagados (1,7% a 3,2%).
Primera parte del programa radial Espiritualidad, familia y adicciones del 03-12-2015, puede descargar y escuchar el programa completo desde el enlace PROGRAMA RADIAL
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